El color rojo en tu hogar

Por qué triunfa el rojo y como incorporarlo en tu hogar

El color Rojo siempre ha estado considerado el color de lo extremado, la pasión, la euforia, el dolor, la locura… un color de extremos. Desde los labios de Marilyn Monroe, la silla Panton de Verner o las obras de Mark Rothko, dónde utiliza la pintura de campos de color para movilizar las emociones. Como dice la interiorista Migliazzo Simon, “este tono tiene una fuerza, un ‘no sé qué’ que no tiene ninguno más. Le da, como ese toque de vida [a la estancia], esa chispa, aunque los tonos de alrededor sean más neutros”.

A esta tendencia de añadir un toque de rojo a las estancias se la denomina “rojo inesperado”. No tiene por qué ser un sofá gigante. Puede ser algo como el marco de un cuadro o la pantalla de una lámpara, incluso aunque no haya ningún otro elemento rojo en la estancia. Como dice Pedro Almodóvar son mezclas inesperadas, y quizá por eso funcionan tan bien.

El color rojo es un color potente y atrevido, capaz de captar todas la miradas tenga el tamaño que tenga. Mezclado con otras tonalidades puede transformar por completo la atmósfera de un espacio si se utiliza con la creatividad y el cuidado adecuados. Combinado con tonos claros nos remite juventud y frescura, pero combinado con tonos más oscuros simboliza la madurez viril. Así podemos ver combinaciones de rojo con rosa, rojo con verde pistacho o con azules y blancos para ofrecer una imagen más refrescante o Mediterránea. Sin embargo, es importante utilizarlo con moderación para evitar que resulte opresivo.

La teoría del rojo inesperado, quizá, sea la mejor puerta de entrada para comenzar a incorporarlo poco a poco, para aquellos que no se atreven a dejar atrás por fin los espacios neutros y monocromáticos y abrazar el inevitable amor por el maximalismo y el eclecticismo que marcará 2024.

Precauciones que se han de tener en cuenta antes de empezar a inyectar notas rojas en la decoración

• No te pases. Se trata de dar un toque con un elemento contundente.

• Ten en cuenta el entorno. Intenta que tenga su protagonismo pero que el espacio continúe siendo armónico.

• Apuesta por el Arte. Un recurso muy potente y que puede realzar ese rojo inesperado puede ser un cuadro, un póster, una escultura, etc.

• No descuides las luces. Es clave la importancia de una buena iluminación que abrace el ambiente y aporte toques puntuales de luz allá donde se necesite. Tanto al rojo como a todos aquellos elementos que queremos destacar.